Hoy el “Hotel Indio Inn” en el que nos alojamos se ha despertado como si de un conservatorio se tratara. A las ocho de la mañana en cada habitación, convertidas en pequeños estudios, se podían escuchar los ensayos de los miembros de la orquesta. Hay ganas de perfeccionar el repertorio elegido y tener todo preparado para el siguiente ensayo.
Amablemente la Banda de Música de Otavalo nos ofreció compartir su autobús y acompañarlos a dos conciertos que tenían que dar en Peguche y Lago San Pablo aprovechando nuestra orquesta para conocer estos lugares.
A mediodía partimos hacia la Cascada de Peguche aproximadamente a cuarenta minutos de la ciudad. Toda la zona se hallaba repleta de visitantes que, en coincidencia con los días festivos de carnaval, subían a esta reserva natural.
Aquí descubrimos como los Otavaleños celebran el carnaval, y lo descubrimos en todo su “esplendor”. La costumbre consiste en rociarse unos a otros con botes de espuma y lanzarse cubos de agua en una guerra sin cuartel. Ya a la entrada del parque la mayoría de la orquesta recibió su “bautismo” y solo hubo tregua al cruzar la puerta que conduce a la cascada, ya que a partir de ese punto está prohibido llevar “cariocas”, que es como aquí denominan a los botes de espuma.
La experiencia fue inolvidable, nos internamos en el valle a través de la densa vegetación siguiendo el sendero marcado que nos llevo a un puente colgante desde el que ya se intuía la cascada. El camino es empinado y un poco duro a estas alturas en las que el oxígeno empieza a escasear. Todo el grupo subió hasta la gruta que se forma tras la cascada, incluso algunos intrépidos se empinaron en lo más alto de la cascada desde donde se precipita el agua en su primera caída.
Fue bajando todo el grupo hacia la salida del valle en donde nos esperaba una batalla campal de agua, espuma, harina y tintes de colores con los todos recibimos nuestra parte. Todo el mundo ataca y es atacado, mostrando un sentido del humor y una alegría poco común.
Después nos desplazamos al Lago San Pablo al “parque acuático” que en estas latitudes define a un recinto en el que se desarrollan actividades náuticas, deportivas, paseos a caballo, en triciclos y en estas fechas, más batallas de espuma.
Terminado el concierto de la Banda de Música de Otavalo emprendimos juntos el regreso. Tarde de ensayos, paseos por la plaza de los ponchos y noche de cena.