De nuevo un día largo el 23 de julio. De madrugada, partíamos hacia Nápoles con una noche de autobús por delante. Parábamos a desayunar en Trevignano Romano, un precioso pueblo con un lago en el que más de un intrépido se pegó un buen baño.
Llegábamos a Nápoles con bastante retraso sobre el horario previsto, así que hubo que ir a la carrera para poder llegar a tiempo al Museo Arqueológico de Nápoles. Aún así, a las 5 ya empezaba la primera interpretación en diferentes salas de este maravilloso lugar.
Os dejamos a continuación la Crónica del concierto en el Museo Arqueológico
La OCAS triunfa con el recorrido musical por el Museo Arqueológico
A su llegada a Nápoles la OCAS ofrecía un concierto, muy especial, en el Museo Arqueológico de Nápoles, considerado uno de los más importantes del mundo en su género.
Fue una actuación especial, por el entorno artístico y por la originalidad del recorrido musical por tres salas del museo: la impresionante Sala 1, flanqueada en su totalidad por impresionantes esculturas, la Sala del Toro de Farnesio, con una de las esculturas más emblemáticas del Museo, y la Sala del Sátiro Ebrio.
El recorrido musical lo iniciaba David Otero en la Sala 1 interpretando una selección de Sonatas y Partitas de Bach.
A continuación, Iván Fernández (tiorba y guitarra) y Román Álvarez (oboe) deleitaron al público con varias piezas de Kapsberger, Piccinini, Praetorius, Frescobaldi y Monteverdi, todo repertorio italiano, en la espectacular sala del Toro.
El siguiente destino de la travesía musical fue en la sala del Sátiro Ebrio, esta vez con ambiente jazzístico. La cantante Alba Rodríguez, René al contrabajo y Javier Carmona al clarinete lograron llevar al público a una atmósfera muy especial con temas como All of me, Summertime y Softly as in a Morning Sunshine. La última pieza en esta sala fue la Tarantella de Gargamo en versión de jazz a la que se unieron Iván Fernández (guitarra) y Román Fernandez (oboe).
De nuevo en la sala de Toro, Iván Fernández Prieto, hacía una «obertura» al concierto de toda la orquesta con el Vals venezolano de Antonio Lauro, Choros número 1 de Villalobos, Tango en Sky de Roland Dyens y Canto de Amor Cubano.
Fue la OCAS quien despidió al público ante el espectacular grupo escultórico del Toro de Farnesio interpretando varias obras de música española e italiana, como Sacromonte de Turina, La Cíngara de Javier Carmona, Cubanita de Flores Chaviano y Tarantella de Gárgamo en la versión sinfónica.
Fue todo un éxito en un marco insuperable, el Museo Arqueológico de Nápoles. Se demostró de nuevo cómo la fusión entre las artes ofrece resultados espectaculares. Poder disfrutar de las esculturas de las salas con la música de fondo, en directo, ha sido todo un placer para quienes estaban de visita en el Museo.
El día anterior, en Oleggio, la OCAS cosechó un nuevo triunfo en el marco del Proyecto Vínculos de Música y cooperación.
Hubo una curiosa anécdota. Tras el calor pasado en Milán íbamos a Nápoles con temiendo unas temperaturas aún superiores, pero no fue así. Nápoles nos recibió con una tormenta y una espectacular bajada de temperaturas que hizo incluso sacar las chaquetas y playeros de las maletas. Durante todo el concierto se sucedieron rayos, truenos y alguna que otra racha de viento. Afortunadamente, al finalizar, dejó de llover y pudimos cargar los instrumentos en el autobús sin problema.
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De vuelta al hotel, era turno de arreglarse, cenar y tener el primer contacto con la caótica ciudad de Nápoles. Comer pizza fue una de las alternativas más repetidas y hacer una vuelta de reconocimiento en busca de supermercados y tiendas en las que abastecerse.
Vínculos, Orquesta de Cámara de Siero, Asturias, España 